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Llevaban años viviendo de alquiler, buscando sin cesar por Murcia el piso que les enamorara hasta el punto de comprarlo y hacerlo cien por cien suyo. Ese momento llegó cuando traspasaron la puerta de esta vivienda de 90 metros cuadrados. La pareja, un matrimonio compuesto por dos profesores de literatura, supo desde el primer momento que sería el lugar elegido y decidieron ponerlo en las manos de la interiorista Ana García para que resultara todo un éxito. Sus exigencias fueron que hubiera obras de artistas locales y de sus amigos en todas las estancias, que fuera de estilo nórdico, que reflejara su personalidad (la librería en el salón era un imprescindible) y que las nuevas piezas se integraran con las que ya tenían. Todo un reto con un presupuesto bastante ajustado.
"Fue un proyecto fácil, porque se dejaron aconsejar desde el principio", confiesa. La propietaria quería una mesa redonda en el comedor, rodeada por las sillas Masters de Kartell, una pieza que la interiorista adora y que propuso en color mostaza. Estando en la misma página, tampoco fue difícil combinar nuevas piezas con las que ellos traían de su antigua casa ("el tocadiscos fue amor a primer avista", explica Ana) y con los acabados, como puertas y armarios. La pareja eligió las obras de arte junto a la interiorista, consiguiendo que se integraran a la perfección en el proyecto y, lo más importante, que fueran totalmente de su gusto.
El resultado es una casa optimista, serena y colorida, con mucha luz y rincones para leer, espacios bien comunicados y con carácter. "Sus amigos entran a la vivienda y ven su personalidad reflejada y eso, al final, es la esencia de una buena decoración. Que los que viven allí se sientan en su hogar", afirma Ana. Un final feliz.
www.anagarciainteriorista.com
Fotos: Nuria Sarabia

Un matrimonio joven, una interiorista y un piso en Murcia de 90 metros cuadrados a reformar y amueblar.

Los propietarios querían que su casa fuera de estilo nórdico y que reflejara su personalidad. También que los muebles nuevos encajaran con los que ya tenían. Todo un reto.
Rincón de lectura
En el salón, sofá hecho a medida, mesas de centro de Maisons du Monde y, entre dos flexos Tolomeo de Artemide perfectos como luz de lectura, acuarelas de Elena Calonje.
Interior. Día
La luz se potenció colocando unos ligeros visillos en las ventanas.
Pasar desapercibida
No se quiso dar protagonismo a la zona de la televisión, por lo que se mantuvo esta zona dentro de una paleta de colores discreta.

El mueble para el tocadiscos de La Post Street ya pertenecía a la pareja y sirve como nexo entre el salón y el comedor.
El saber ocupa lugar
Los propietarios querían un rincón con una gran librería.
Mantener el suspense
Estantería suspendida Tría de La Oca, perfecta para su creciente colección, y puf de ratán y alfombra de Maisons du Monde. Obras de Vontrueba y Miriam Martínez Abellán.
Color
Azules y mostazas combinados con blanco y gris.
Grandes autores
La dueña quería una mesa blanca redonda en el comedor con las sillas Masters de Starck para Kartell. La interiorista eligió una mesa de Ikea y las sillas en color mostaza.

"El interior de la lámpara en madera, el eucalipto, y las ramas de algodón natural, proporcionan el toque de calidez y color que la zona de comedor necesita, encajando perfectamente con las fabulosas sillas", explica Ana.
Mucho arte
Las obras del comedor son de Miriam Martínez Abellán.
Mantener lo existente
Vista del recibidor. El armario ya estaba y se mantuvo por ser muy útil para dejar los abrigos.
Hacer mucho con poco
La consola era de los propietarios y se le dio un nuevo aire con unos tiradores de Zara Home. Jarrones y farol de fibras naturales de Maisons du Monde.
La primera impresión
Querían que el recibidor fuera un resumen de lo que se encuentra en el interior de la casa. El banco de madera se pintó en azul y la obra es de Cristina Franco Roda.
Escalera decorativa
La escalera con guirnaldas terminó de dar el toque.
Todo al blanco
En el dormitorio se quiso aprovechar la luz y se optó por un look blanco con pinceladas de color. La alfombra a los pies de la cama es de Maison du Monde.
Color sereno
El cabecero de la cama es de La Oca.
Toques de color
Juego de colcha y cojines de Zara Home.
Compañera de cama
Lámparas y mesitas de noche de Maison du Monde.
Íntimo y personal
Sobre una cómoda de Banak Importa, obra de Ricardo López Iglesias.
Bien equipado
Al fondo, el baño en suite.